El primer paso para calmar la piel sensible es identificar qué factores provocan las reacciones:

  • Factores ambientales: Cambios de temperatura, viento, contaminación o radiación UV.
  • Ingredientes cosméticos: Alcohol, fragancias, conservantes o colorantes artificiales.
  • Hábitos diarios: Duchas muy calientes, exfoliación excesiva o limpieza agresiva.
  • Factores internos: Estrés, alteraciones hormonales o predisposición genética.

Llevar un diario de reacciones cutáneas te ayudará a establecer patrones y evitar los elementos que provocan malestar en tu piel.

Para piel sensible, "menos es más" debe ser tu filosofía. Una rutina sobrecargada aumenta la probabilidad de reacciones adversas. Céntrate en los pasos esenciales e introduce nuevos productos gradualmente.

Pasos esenciales:

Introduce nuevos productos gradualmente, esperando al menos una semana entre cada incorporación.

Busca estas características esenciales:

  • Etiquetas "hipoalergénico" y "testado dermatológicamente"
  • Listas de ingredientes cortas: Menor probabilidad de reacción.
  • Sin fragancias ni alcohol: Irritantes comunes que comprometen la barrera cutánea.
  • Tecnologías específicas: Como el complejo DAF presente en la línea Sensibio.

El Sensibio H2O es un ejemplo ideal: limpia y desmaquilla respetando el equilibrio natural de la piel sensible.

Rutina para piel sensible

La radiación UV puede desencadenar o empeorar la sensibilidad cutánea:

  • Factor de protección: Mínimo SPF 30, idealmente SPF 50+ para pieles muy sensibles.
  • Aplicación correcta: Dos dedos de producto para rostro y cuello, reaplica cada 2 horas.
  • Protección adicional: Sombreros, gafas de sol y búsqueda de sombra.

Para pieles con tendencia al enrojecimiento, Photoderm AR teintée SPF50+ ofrece alta protección mientras reduce visiblemente las rojeces.

Busca ayuda profesional en caso de:

  • Sensibilidad persistente: Síntomas que no mejoran tras 4-6 semanas.
  • Reacciones severas: Enrojecimiento intenso o picazón intolerable.
  • Patrones específicos: Sensibilidad localizada o con manifestaciones inusuales.
  • Sospecha de condiciones subyacentes: Síntomas que sugieren rosácea o dermatitis.
PIEL MIXTA A GRASA

La piel sensible puede mejorar su tolerancia y volverse más resistente. La clave está en fortalecer la barrera cutánea con un cuidado constante y específico, como el que ofrece la línea Sensibio. Al implementar estas cinco recomendaciones, iniciarás un camino para transformar tu piel reactiva en una más equilibrada y confortable, recuperando así tu bienestar.