La clave no está solo en el producto, sino en cómo lo aplicas.

Sin acabado graso - Buena tolerancia cutánea y ocular - Sin aclarado - Sin alcohol - Sin fragancia

La aplicación de productos en el orden correcto es fundamental para maximizar su absorción. Cada producto debe preparar la piel para recibir el siguiente, creando una sinergia que potencia los resultados.

Secuencia óptima paso a paso

  1. Limpiador: Comienza con una limpieza que elimine impurezas sin comprometer la barrera cutánea. Sensibio H2O es ideal para este primer paso.
  2. Sérums: Fórmulas concentradas con activos de penetración profunda. Hydrabio Hyalu+ Serum penetra en diferentes capas de la epidermis para una hidratación multinivel.
  3. Emulsiones/cremas: Hidratantes como Hydrabio Gel-Crème sellan los ingredientes anteriores y refuerzan la barrera cutánea.
  4. Bálsamos/aceites: Para tratamientos intensivos, productos más oclusivos como Atoderm Intensive Baume crean una película protectora.
  5. Protector solar: Siempre como último paso en la rutina diurna, Photoderm Aquafluide SPF 50+ protege sin interferir con los tratamientos previos.

Espera aproximadamente 30 segundos entre cada producto para permitir su absorción adecuada antes de aplicar el siguiente.

El masaje facial mejora la absorción de productos, estimula la circulación, favorece el drenaje linfático y potencia la oxigenación celular.

Métodos profesionales para aplicación diaria

  • Técnica de presiones: Utiliza las yemas de los dedos para realizar presiones suaves en puntos específicos durante la aplicación de sérums como Sensibio Defensive Serum. Mantén cada presión 3-5 segundos.
  • Movimientos ascendentes: Aplica los productos con movimientos hacia arriba y hacia afuera para contrarrestar la gravedad, especialmente efectivo con cremas como Sensibio Light.
  • Técnica de drenaje: Realiza movimientos suaves desde el centro del rostro hacia los ganglios linfáticos para reducir la inflamación, ideal con productos como Sensibio AR.
  • Método de palmeo: Da pequeños golpecitos con las palmas para estimular la microcirculación, potenciando productos como Atoderm Intensive Gel-Crème.

Dedica al menos 1-2 minutos al masaje facial durante la aplicación para transformar una simple rutina en un tratamiento profesional diario.

Aunque las técnicas básicas son universales, ciertas adaptaciones pueden optimizar los resultados según cada tipo de piel:

  • Piel seca y sensible Utiliza movimientos extremadamente suaves, sin estirar ni friccionar la piel. Prioriza la técnica de presiones y evita el exceso de manipulación. Aplica productos sin fragancias ni alcohol como Sensibio Defensive.
  • Piel con tendencia atópica Utiliza la técnica de "deposición" (presionar suavemente sin arrastrar) para productos como Atoderm Preventive. Evita herramientas que puedan irritar durante brotes activos y aplica emolientes como Atoderm Crème  sobre piel ligeramente húmeda.
  • Piel madura Enfatiza los movimientos ascendentes y el drenaje linfático. Dedica más tiempo al masaje facial (3-5 minutos) para estimular la producción de colágeno e incorpora técnicas de "pinzamiento" suave para estimular los músculos faciales.

La transformación completa de la piel requiere un enfoque holístico:

Hidrata de manera inmediata y duradera. Alivia la piel y recupera el resplandor. Tolerancia muy buena - No comedogénico - Textura suave, extrafresca - Excelente base de maquillaje.

Nutrición e hidratación interna

  • Ácidos grasos esenciales: Fortalecen la barrera cutánea, mejorando la retención de activos.
  • Antioxidantes: Combaten el estrés oxidativo que puede interferir con la eficacia de los productos.
  • Hidratación adecuada: Fundamental para optimizar la penetración de activos hidratantes.

Factores ambientales

  • Aplica productos hidratantes como Hydrabio Sérum en ambientes con humedad adecuada.
  • Aplica productos nocturnos 30 minutos antes de acostarte para evitar transferencia a la almohada.
  • Gestiona el estrés, que puede alterar la función barrera y reducir la capacidad de absorción.

El arte de la aplicación: transformando productos en resultados

Dominar las técnicas avanzadas de aplicación transforma radicalmente la eficacia de cualquier rutina de cuidado facial. Estas metodologías no son simples rituales de belleza, sino herramientas científicamente respaldadas que optimizan la penetración de activos y potencian sus efectos biológicos.

La verdadera revolución en el cuidado dermatológico no siempre está en el siguiente producto innovador, sino en cómo maximizamos los beneficios de lo que ya tenemos. Al incorporar estas técnicas profesionales en tu rutina diaria, optimizarás la inversión en tus productos y descubrirás una nueva dimensión de resultados: una piel visiblemente transformada que refleja el poder sinérgico de la ciencia dermatológica y el arte de la aplicación consciente.